Bueno pues por fin llega lo bueno, y lo bueno para un
corredor de un equipo continental resulta ser tener una serie de competiciones
un poco encadenadas ya que nuestro calendario nos obliga a entrenar como vasallos
para correr como reyes, lo de vasallos es realmente cierto, lo otro ya lo pongo
más en duda jaja.
Y después de haber hecho unos entrenamientos de calidad en
compañía de dos buenos amigos como son Alberto Guinea y Noel Martín en el
pueblo de este último, El Arenal (Ávila) una zona preciosa para pasar 4 días. Y
digo bien, solo 4 días ya que allí el terreno es subir, subir y subir. Alguna
bajada también hay pero se hacen muy cortas comparado con lo que se agoniza por
aquellos puertos. La verdad que lo hemos pasado bien los tres por aquellas
tierras, en algún momento llegamos a ser cuatro entrenando ya que en alguna ocasión
el hombre del mazo hizo acto de presencia por la orografía del terreno y se echó
algún compañero, el cual no voy a revelar el nombre, ahí queda la duda.
Hoy entreno de equipo reconociendo el recorrido de la clásica
de Ordizia que corremos el miércoles. Espero que dicho día antes de empezar la
prueba hagan la entrega de trofeos de hoy, porque solo ha faltado eso, los
trofeos. Porque el ritmo y la competitividad ya la hemos puesto nosotros. Menudas
achicharradas hemos metido al motor sin ton ni son.
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