Carlos Barbero Cuesta

Carlos Barbero Cuesta

viernes, 13 de julio de 2012

Al palo

Muy buenas tardes, hoy día largo y caluroso por Portugal. 185kms de carrera. Que ha empezado con anécdota, dan la salida real, la gente intentando coger la fuga como si no hubiera un mañana, y a los 10 kms de repente la gente empieza a poner pie a tierra. ¿Que había pasado? Que el pelotón nos habíamos equivocado en un cruce y la escapada fue por el recorrido marcado. Luego les han parado, les han dejado el tiempo que llevaban antes del percance y solucionado. Luego la carrera más o menos tranquila hasta que se iba acercando la meta, zona repechera que se iba muy rápido, esta gente no sé de que tienen miedo o quien les persigue pero no hace falta subir tan deprisa los repechos, creo yo.
Y llegaba el momento clave del día, coronar un repecho a falta de 5 kms a meta, colocarse y una bajada de infarto muy pronunciada para llegar al pueblo de la meta que acaba en un repecho de 400 metros.
Pues bien una vez coronado el repecho era el momento de apretar el botón, y os preguntareis que botón. Pues el de desconectar el pensamiento del miedo, respeto y todas esas cosas que te hagan bajar despacio. Así que haciendo honor al dorsal que llevaba hoy, hemos jugado un poco a “moto gp” como el gran Valentino Rossi. En el repecho me he encontrado muy bien, iba remontado, una pena que no he podido ganar, pero bueno, no vale decir si hubiera 10 metros más…….., la meta está donde está para todos y el ganador siempre es justo ganador. Y eso es tan cierto, como que el segundo es el primero en perder.
Conclusión: Se suele decir que polvo que no hechas polvo que no recuperas, pues con las oportunidades aquí pasa lo mismo, una que dejas pasar, una que no vuelve.
Pdt: Ni ayer era tan malo cuando hice el 83 en la crono, ni hoy soy tan bueno por ser segundo.

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